Madera negra que inhalan mis pulmones
tras la marcha rodada sin descanso
de mi partida tras velada y corazones
volando en fila, juntos, sin remanso.
Juntos, mas sin tí musa adorada
cayendo de bruces tras el suelo
de nuestras ideas ferreas formadas
erizada la piel a contacto con el hielo.
Vaya sola, carro de muerte
que yo aquí me quedo
con amor entre mi mente
te compondré versos, seré aedo.
Y de hacerte versos no descansar
jamás, en la noche decir
que quiero morirme de amor
morir en tu boca, de allí no partir...
Es necesario romper tus propias conexiones, cuestionarte tu vida y toda su estructura, para darte cuenta de que, como el resto de las cosas del mundo, no son mas que ficciones electroquímicas y marcos de análisis.
miércoles, 13 de febrero de 2013
lunes, 11 de febrero de 2013
.-.
No eramos nadie, eramos un simple despojo, un conglomerado de circuitos
que caminaba por ahí, sin llorar ya, no había lágrimas ni tiempo para
desparramarlas, lo importante era vivir, y vivir lo más rápido posible
para evitar mirar atrás, eramos demenciales y acelerados, nada mas
importaba que subir a lo mas alto, respirar el aire gélido y contaminado
de nuestra agonía y desplomarnos riendo sin motivo alguno en aquel frío
suelo de gres.
Nada recorría nuestras venas, ningún pensamiento había en nuestras desbocadas cabezas enfermas, tan solo pajas y aquel desagradable olor a sudor en nuestra piel...
Nada recorría nuestras venas, ningún pensamiento había en nuestras desbocadas cabezas enfermas, tan solo pajas y aquel desagradable olor a sudor en nuestra piel...
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)