La suave caricia del pedacito de cartón
amargando y quemando sobre la lengua,
del gran manjar de las diosas hiperconcentrado
sobre el micropunto que explota en la garganta.
Ansiedad, lo espero y no llega, escalofríos,
sé que está cerca, vendrá, estremecimiento,
empiezan a doler los ojos, las pupilas
se abren de repente, desfallecimiento.
Mi cuerpo convulsiona, sin moverse y mi mente
se desdobla sobre sí misma y se reconoce
con euforia como elemento que existe,
o quizás, con iirelevancia de su existencia.
Los colores se entremezclan y el tiempo
es de nuevo solo números insignificantes,
el resto del mundo es solo un accidente
y las salomónicas estructuras del pensamiento,
se hunden.
No importa nada ya mas lejos de mi piel,
mis pies, mis dedos, mi alma y mis ojos,
mi pecho se abre y disparar y escupir
cualquier tristeza o preocupación,
no conlleva esfuerzo alguno,
el problema es que mañana,
habrá que despertar.
Y fingir que nada en tí se ha transformado,
o empezar a vivir y escapar, y gritar.
Es necesario romper tus propias conexiones, cuestionarte tu vida y toda su estructura, para darte cuenta de que, como el resto de las cosas del mundo, no son mas que ficciones electroquímicas y marcos de análisis.
sábado, 27 de junio de 2015
miércoles, 24 de junio de 2015
Cita
"Los psicodélicos no son ilegales debido a un gobierno amoroso que se
preocupa porque saltes de tu ventana. Son ilegales porque disuelven las
estructuras de opinión y derrumban los modelos de comportamiento y
procesamiento de información. Te abren a la posibilidad de que todo lo
que sabes está equivocado." -Terence McKenna
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