sábado, 30 de agosto de 2014

Reflexiones sobre el amor

El amor romántico mata, comenzaron a decir nuestras compañeras feministas desde hace años, todos les miraban horrorizados, e incluso algunas personas que se autodenominaban mujeres sentían miedo al poner en cuestión un pilar al parecer taan importante para esta sociedad post-capitalista que nos toca vivir.

Como de costumbre, y nadando muy a contracorriente voy a apoyar la tesis de la muerte (Mas que necesaria) del amor romántico, sin miedos y sin complejos, y juro que sin escribir la palabra familia ninguna vez.

Yo desde bien niñx fui alineadx dentro de esa preciosa y marginal categoría de "la gente fea" y qué demonios, se está a gusto allí, por lo que he tenido pocas oportunidades de experimentar eso que se llama amor, lo cual no implica que no sepa perfectamente qué es, y qué contradicciones implica, siempre ví con recelo, e incluso con asco que la gente afirmara estar con la persona de su vida, o que su pareja era perfecta... Es algo que no podía soportar, y aún hoy, me sigue repugnando, es tan opresivo que no lo aguanto.

Pero yo también caí en dichos rollos, y también afirmé esas mierdas, y me arrepiento demasiado, no porque al final ella se fuera, no porque mis poemas fueran cursis, sino simplemente porque no era yo, era el último resquicio de sociedad patriarcal que en mí quedaba, muriendo, y haciendo aspavientos para intentar salvarse, por suerte, no lo consiguió.

El amor es, desde luego, lo peor que le ha pasado al ser humano, y puesto que tengo la suerte de tener una relación libre con mi compañera, yo me niego a estar enamoradx.

No hay comentarios:

Publicar un comentario