La descubrí en el bosque
caminando sola allí
mirada suave, dulce
cuerpo frágil, de alhelí.
Me miró curiosa
desconociendo mi caminar gris
con su piel de rosas
volando como un hada, sin fín.
Me retó a unos versos
y aquí los vé
suerte encontrarla como un tesoro
su amistad siempre fue.
Es necesario romper tus propias conexiones, cuestionarte tu vida y toda su estructura, para darte cuenta de que, como el resto de las cosas del mundo, no son mas que ficciones electroquímicas y marcos de análisis.
miércoles, 24 de abril de 2013
A un gato
Majestuoso, alzado, tranquilo
mirando a la nada
como degustar a Esquilo
es mirar tu figura callada.
Como un niño, inocente
que ve pasar el tiempo
matando y dejando en blanco la mente
siendo de una esdrújula acento.
Y volando contigo una noche,
bajo el viento de un abeto
que tu cuerpo desnudo
abandona obsoleto.
Negro con ojos vidriosos
reflejas mi existir
entre trazos desesos
y dejándome sonreir.
mirando a la nada
como degustar a Esquilo
es mirar tu figura callada.
Como un niño, inocente
que ve pasar el tiempo
matando y dejando en blanco la mente
siendo de una esdrújula acento.
Y volando contigo una noche,
bajo el viento de un abeto
que tu cuerpo desnudo
abandona obsoleto.
Negro con ojos vidriosos
reflejas mi existir
entre trazos desesos
y dejándome sonreir.
sábado, 20 de abril de 2013
Poesía Metafísica III - ¿Quién?
Despertar y no gozar
de que la cuestión
se vuelve a presentar
cual vaca de gerión.
Mirar al espejo
te devuelve un reflejo
que sabes no
eres tú, ni serás tú.
Caminas con pies plomizos
tocando taciturno
de tu pelo los rizos
pensando que no me hundo.
¿Quién es yo?
Te preguntas a diario
no hay respuesta, mi señor
vaya mal fario,
Y despertar y no gozar
el amor del desarraigo.
de que la cuestión
se vuelve a presentar
cual vaca de gerión.
Mirar al espejo
te devuelve un reflejo
que sabes no
eres tú, ni serás tú.
Caminas con pies plomizos
tocando taciturno
de tu pelo los rizos
pensando que no me hundo.
¿Quién es yo?
Te preguntas a diario
no hay respuesta, mi señor
vaya mal fario,
Y despertar y no gozar
el amor del desarraigo.
A una diminuta flor
Nos arrancamos la vida
para gozarnos un segundo
pequeña muchachilla
diosa de este mundo.
Erguida te ves preciosa
derrochando altiva
tu perfume de rosas
enviando al mundo una misiva:
Disfrutad y amadme hoy
que bella podéis verme
mañana no seré lo que soy
tan solo vieja inerte.
Y yacimos, pequeña
sobre la hierba húmeda
mientras almas enseñan
que jamás seremos alameda.
para gozarnos un segundo
pequeña muchachilla
diosa de este mundo.
Erguida te ves preciosa
derrochando altiva
tu perfume de rosas
enviando al mundo una misiva:
Disfrutad y amadme hoy
que bella podéis verme
mañana no seré lo que soy
tan solo vieja inerte.
Y yacimos, pequeña
sobre la hierba húmeda
mientras almas enseñan
que jamás seremos alameda.
Poesía Metafísica II - ¿Para qué?
Y al albor
abrir los ojos
inundados en temor
verse falto de arrojo.
Alzarse no capaz
yacer tampoco
me hallo sagaz
rígido tronco.
Me aturdes alma mater
sin dejarme descansar
fluyes como el éter
no te se mirar.
Que ¿Para qué?
pues de nuevo, sí
contestación no hay
y al albor,
Vivir hasta
parece un desliz.
abrir los ojos
inundados en temor
verse falto de arrojo.
Alzarse no capaz
yacer tampoco
me hallo sagaz
rígido tronco.
Me aturdes alma mater
sin dejarme descansar
fluyes como el éter
no te se mirar.
Que ¿Para qué?
pues de nuevo, sí
contestación no hay
y al albor,
Vivir hasta
parece un desliz.
A una encina muerta
Inmenso áspid de dioses caído
altivo fénix desprender
de tus cenizas renacido
cuando rozarte es placer.
No mas de un suspiro
te queda madre
aún cuando primavera ha florecido
y ante tí la noche arde.
Un manto verde te corroe
colgando pendientes tuyos negros
de miradas indiscretas azote
no mueras todavía, te ruego.
A tus pies me postro
amiga de whisky y besos
nos veremos en tu tronco roto
cuando hayamos perdido el seso.
altivo fénix desprender
de tus cenizas renacido
cuando rozarte es placer.
No mas de un suspiro
te queda madre
aún cuando primavera ha florecido
y ante tí la noche arde.
Un manto verde te corroe
colgando pendientes tuyos negros
de miradas indiscretas azote
no mueras todavía, te ruego.
A tus pies me postro
amiga de whisky y besos
nos veremos en tu tronco roto
cuando hayamos perdido el seso.
martes, 16 de abril de 2013
Poesía Metafísica I - ¿Por qué?
A mitad del alba
en tí de haber pensado
harto sobre lecho malva
me verás, desgastado.
Allende mi mente, sí
paseas taciturna
sin ver posible fín
resolución, nocturna.
Me acribillas cada segundo
y no me dejas en paz
asume ya que en el mundo
nadie se ocupa de tu faz.
Que ¿Por qué?
pues sin respuesta me veo;
ante tus palabras,
a mitad de alba.
en tí de haber pensado
harto sobre lecho malva
me verás, desgastado.
Allende mi mente, sí
paseas taciturna
sin ver posible fín
resolución, nocturna.
Me acribillas cada segundo
y no me dejas en paz
asume ya que en el mundo
nadie se ocupa de tu faz.
Que ¿Por qué?
pues sin respuesta me veo;
ante tus palabras,
a mitad de alba.
jueves, 11 de abril de 2013
Estado puntual.
Te has despertado esta mañana, profundamente individualista, hoy todos te dan asco, te provocan una especie de ansia de golpearlos hasta la muerte, sensación que llevabas tiempo sin sentir.
Caminando hacia la estación, cada nuevo paso, te parecian miles de pasos hacia un abismo absurdo con el que muchas veces ya soñaste, una basura de sensación, como la basura que hay a cada lado de la carretera en tu camino hacia la nada.
Decidirte debes pues, si pasas absolutamente de todo, y te vas de ahí, con una litrona, y si se despista la dependienta una bolsa de pipas grandes, a mitad de ninguna parte, quizás la orilla de un río, quizás el viejo cauce embarrado de lo que un día fue una balsa de agua estancada.
Pero te encuentras con que te provoca tanto asco todo en absoluto que decides ni pararte a pensar y hacer la maldita rutina que siempre, siempre, cada maldito día debes repetir, y entonces te encuentras con profesores imbeciles que no dicen con muchas palabras y con cerdos estudiantes que jamás se pararon a pensar que hacen ahí.
Y lo lanzas todo a la mierda, te levantas y sin agarrar ni la mochila te vas, mirando al suelo, odiándote incluso a ti mismo, tu nihilismo auto-destructivo te ha llevado al extremo de darte tedio incluso respirar.
Pero no coges la alternativa, sino que rompes literalmente con toda muestra de existencialismo que en tí quedase, descubriendo una vez mas, que comerla por droga no da calor, y que tres micras no caben en una jeringuilla, ni bajo tu piel.
Creí entonces, en tí, muchachillo.
Caminando hacia la estación, cada nuevo paso, te parecian miles de pasos hacia un abismo absurdo con el que muchas veces ya soñaste, una basura de sensación, como la basura que hay a cada lado de la carretera en tu camino hacia la nada.
Decidirte debes pues, si pasas absolutamente de todo, y te vas de ahí, con una litrona, y si se despista la dependienta una bolsa de pipas grandes, a mitad de ninguna parte, quizás la orilla de un río, quizás el viejo cauce embarrado de lo que un día fue una balsa de agua estancada.
Pero te encuentras con que te provoca tanto asco todo en absoluto que decides ni pararte a pensar y hacer la maldita rutina que siempre, siempre, cada maldito día debes repetir, y entonces te encuentras con profesores imbeciles que no dicen con muchas palabras y con cerdos estudiantes que jamás se pararon a pensar que hacen ahí.
Y lo lanzas todo a la mierda, te levantas y sin agarrar ni la mochila te vas, mirando al suelo, odiándote incluso a ti mismo, tu nihilismo auto-destructivo te ha llevado al extremo de darte tedio incluso respirar.
Pero no coges la alternativa, sino que rompes literalmente con toda muestra de existencialismo que en tí quedase, descubriendo una vez mas, que comerla por droga no da calor, y que tres micras no caben en una jeringuilla, ni bajo tu piel.
Creí entonces, en tí, muchachillo.
miércoles, 10 de abril de 2013
Extracto de "El diputado" - Eloy de la Iglesia (Escrito)
A partir de aquel encuentro mis citas con Juanito comenzaron a ser constantes.
Me resultaba algo absolutamente inevitable, una necesidad imperiosa a la que era incapaz de negarme.
Cuando estaba con él, dejaban de existir todas mis dudas, todos mis temores. Mi estado emocional se transformaba, era como un vértigo extraño, perdía todo sentimiento racional, como si entrara en una nueva existencia, como si pasara a otra dimensión donde todo era distinto y aquellos poemas que leía cuando era un adolescente volvían a mi memoria y lejos de sentir, pudor, por estos sentimientos infantiles y sensibleros, me identificaba con los versos de Luis Cernuda, mientras iba mentalmente recitándolos:
Me resultaba algo absolutamente inevitable, una necesidad imperiosa a la que era incapaz de negarme.
Cuando estaba con él, dejaban de existir todas mis dudas, todos mis temores. Mi estado emocional se transformaba, era como un vértigo extraño, perdía todo sentimiento racional, como si entrara en una nueva existencia, como si pasara a otra dimensión donde todo era distinto y aquellos poemas que leía cuando era un adolescente volvían a mi memoria y lejos de sentir, pudor, por estos sentimientos infantiles y sensibleros, me identificaba con los versos de Luis Cernuda, mientras iba mentalmente recitándolos:
Entre los ateridos fantasmas que habitan nuestro mundo
eras tú una verdad, sola verdad que busco
mas que verdad de amor, verdad de vida
y olvidando que sombra y pena acechan de continuo
Creí en tí, muchachillo.
viernes, 5 de abril de 2013
Suspiros en forma de palabras.
De cada uno de tus suspiros
encontrar una linea fina
que exhalando aire conjuremos
aún se rompa del lápiz la mina.
¿Qué mas que a lápiz séan mis versos
si de nada mas nos podemos
mirar a los ojos bajo el renglón?
Caído, roto, ausente, como ya sabemos.
Querida poetisa decir déjame
que escribiendo en una encina espero
verte llegar a la trinchera y recitarte
cualquier poema de Cernuda.
Y que mil guerras estallen
si poder puedo leerte
cada noche antes que hallen
mi pluma rota, e inerte...
Dedicado a la poetisa que ha conseguido volver a enamorarme de la poesía con cada uno de sus poemas.
encontrar una linea fina
que exhalando aire conjuremos
aún se rompa del lápiz la mina.
¿Qué mas que a lápiz séan mis versos
si de nada mas nos podemos
mirar a los ojos bajo el renglón?
Caído, roto, ausente, como ya sabemos.
Querida poetisa decir déjame
que escribiendo en una encina espero
verte llegar a la trinchera y recitarte
cualquier poema de Cernuda.
Y que mil guerras estallen
si poder puedo leerte
cada noche antes que hallen
mi pluma rota, e inerte...
Dedicado a la poetisa que ha conseguido volver a enamorarme de la poesía con cada uno de sus poemas.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)