sábado, 20 de abril de 2013

A una diminuta flor

Nos arrancamos la vida
para gozarnos un segundo
pequeña muchachilla
diosa de este mundo.

Erguida te ves preciosa
derrochando altiva
tu perfume de rosas
enviando al mundo una misiva:

Disfrutad y amadme hoy
que bella podéis verme
mañana no seré lo que soy
tan solo vieja inerte.

Y yacimos, pequeña
sobre la hierba húmeda
mientras almas enseñan
que jamás seremos alameda.

3 comentarios:

  1. OMG camarada ;) Hoy me has puesto a tus pies! Enhorabuena, ya tengo mi dosis del día.
    Besoss

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  2. Unos versos sublimes, buen poema,
    saludos desde www.mividaenunalibreta.blogspot.com

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  3. Muchas gracias María Isabel, cariño, siempre es un placer leerte y verte por aquí ;)

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